En verano uno cuenta los días para que lleguen las vacaciones. Cada mañana me tengo que levantar con ayuda de una grúa para ir a trabajar. Cada tarde en la oficina tengo que realizar un esfuerzo mayor para no dormirme sobre mi escritorio o en alguna aburrida reunión. Con suerte trabajo a media máquina durante la tarde.
Llegando del trabajo a mi casa veo esta escena. Casi una constante. Casi un reflejo del estado natural de esta bestia.
Por la cresta el perro suertudo !!!
04 febrero 2011
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