Bajando la ansiedad de mi Bulldog

Con la llagada de nuestro primer hijo, la verdad de los paseos de Mateo se vieron bastante mermados. Con esfuerzo trato de salir a pasear una vez a la semana. Y esto le está pasando la cuenta, Mateo está ansioso.

Esta ansiedad la demuestra cuando ve que saldremos a pasear. Se vuelve como loco, salta, corre, se me tira encima para que yo me apure en salir. Lo que implica que antes de salir ya está agotado.  Y cuando logramos salir, quiere correr como si lo persiguiera el maligno. Se agota tanto que el paseo le dura sólo 15 minutos.

Situación similar pasa si sabe que se subirá al auto para ir a un parque. Se emociona tanto, que llega al parque agotado. Con una ansiedad que a los otros perros no les gusta y termina en pelea si se toma con un macho de mayor tamaño. No logra relajarse, anda siempre alerta. Resultado, 15 minutos en el parque y de vuelta a casa.

El veterinario le recomendó retomar la sociabilización… es decir: retomar los paseos diarios, que viva situaciones nuevas, premiarlo cuando se porte bien, lograr que conviva con otros perros, etc.

Vamos que se puede Mateo.

De vacaciones todo el año

En verano uno cuenta los días para que lleguen las vacaciones. Cada mañana me tengo que levantar con ayuda de una grúa para ir a trabajar. Cada tarde en la oficina tengo que realizar un esfuerzo mayor para no dormirme sobre mi escritorio o en alguna aburrida reunión. Con suerte trabajo a media máquina durante la tarde.
Llegando del trabajo a mi casa veo esta escena. Casi una constante. Casi un reflejo del estado natural de esta bestia.
Por la cresta el perro suertudo !!!

Hotel para perros v/s garrapatas

Este fin de semana Mateo se fue de “campamento”. Mientras nosotros partíamos rumbo al norte a pasar unos días de vacaciones, nuestro guatón se fue a compartir con otros perros a un hotel de perros.

En la búsqueda de un hotel digno para nuestro consentido bulldog encontramos uno que nos pareció bastante bien. Está ubicado en una parcela en Pirque. Con caniles encementados, semitechados y con vista a un amplio patio donde los sacan dos veces al día a jugar.

El lugar nos pareció bien y mucho mejor que los caniles que ofrecen muchas veterinarias – caniles de cerámica, que más parecen celdas.

Después de 4 días llegamos al anochecer a buscar a Mateo. Estaba contento. Y nosotros más. Al parecer lo habían tratado bien. Luego de agradecer a los dueño del hotel por cuidar de nuestro bulldog ingles regalón, partimos contento y todos juntos rumbo a casa a desempacar y comer algo.

Pero la decepción nos llegó al llegar a casa. Mateo estaba lleno de garrapatas!!! Y eso que estaba preparado con vacuna y aplicación de spray contra pulgas y garrapatas. Pero no fue suficiente, las tenía pegadas en todas partes. La tarea de sacar uno a uno esos bichos de mierda se extendió hasta pasada la media noche.

Cada vez que sacaba y quemaba uno de esos minivampiro, prendía en mí la rabia de haber dejado a Mateo en eso hotel. Ni una disculpa ni señal de arrepentimiento verdadero.

¿Costará mucho fumigar? ¿Costará mucho limpiar bien un canil después que se desocupa? O quizás no me fijé y ellos cobran sólo por darle comida y agua.

Para nuestro próximo viaje. Mateo se quedará en casa. Estoy pensando en comprar esos dispensadores de comida programables. Prefiero que se quede solo, pero en un lugar seguro y limpio. En su hogar, donde es dueño de casa.

Ahora, a fumigar mi casa, por dentro y por fuera.